Durante muchos años se pensó que el docente era el único poseedor del conocimiento y que podía manejarlo como mejor le pareciera, sin tener en cuenta a los alumnos y la forma de aprender de cada uno, desde hace unos años se ha querido dar el cambio a este pensamiento, y consigo la educación tradicional donde la enseñanzas de cualquier tipo de disciplinas se ha convertido en una actividad de alta responsabilidad social y profesional con el fin de mejorar la educación del estudiante.
Los cambios que han ocurrido en las practicas pedagógicas han pasado en los últimos años, por modelos: el tradicional en la cual se visualiza a profesor como el transmisor de conocimiento al alumno, y el constructivista en la cual se genera la resolución de problemas, en la cual considera al docente como profesional, reflexivo e innovador.
Hoy en día, la educación busca formar personas felices competentes, interpersonalmente e intrapersonalmente y sociogrupalmente es por ello que los docentes debemos empezar a enseñar basados en la pedagogía del amor ¿Cómo puedes recibir lo que no das? Si cada día nuestro saludo está acompañado de una sonrisa, de afecto, de alegría, y de amor el cual es una bonita manera de dar un aprendizaje estoy segura de que tus estudiantes aprovecharían al máximo esas horas de clase en el colegio son temas que se aprenden para la vida y nunca se olvidan , cual equivocados están los docentes que en pleno siglo XXI que aun orientan sus clases desde los gritos o peor desde el maltrato físico guiado por un afán absurdo de solo llenar tableros y cuadernos sin preocuparse por enseñar las cuestiones sociales, los valores y la integralidad a los estudiantes que hoy tienen sentados frente a ellos, nos preocupa más formarlos para obtener un buen puntaje para las pruebas saber o para la universidad llenando de conocimiento a técnicos y profesionales.
Si por el contrario, contribuimos a que los alumnos se sientan importantes; es decir, considerados, reconocidos y estimados lograremos en ellos una mayor complacencia para realizar las tareas docentes que le sugerimos y sacaremos un mayor provecho de sus conocimientos y no podemos olvidar que el estudiante nos devuelve la misma actitud que le ofrecemos Si empleamos una actitud agresiva o le presentamos cara de pocos amigos, provocaremos en él la misma postura.
Si los estudiantes sienten hacia nosotros sentimientos de discordia y malos pensamientos, es imposible que logremos atraerlo a nuestra manera de pensar o que desee cooperarnos.
El amor y el afecto que le demostramos a nuestros estudiantes descubre y promueve concordancias y el resentimiento revela y fomenta discrepancias. Es por esto que no se equivocan quienes dicen que” Educar es una obra de infinito amor” pero todo esto proviene no de la forma como enseñamos sino del currículo es decir de lo que escogemos para enseñar el método aunque es importante y debe tener implícito cada una de las cosas que se han dicho aquí también debe tenerse en cuenta este último aspecto.
Por ello me pareció importante la relación que tiene la pedagógica para formar al docente, ya que pocas veces ha sido abordada, la autora Barba Martín Leticia, en este artículo realiza un análisis filosófico antropológico y pedagógico del proceso de enseñanza - aprendizaje ,que se ha ido estableciendo a través del tiempo. En la cual son nocivos para el acto educativo aunque a la vez puede ser sustituida por: por las actitudes de ayuda, relaciones amorosas en el ámbito pedagógico, mediante un cambio de paradigma.
En el artículo de la autora también trata de recuperar las pedagogías que fundamentan, una relación de ayuda hacia la educación y se convierte indispensable para llegar a la construcción de una pedagogía de la cordialidad y el amor. Desde mi punto de vista la educación con amor es la gran asignatura pendiente de nuestras sociedades.
La relación de ayuda es la relación entre el alumno y el profesor, en donde como hoy en día sabemos que el alumno es aquel que va construir sus propio conocimiento y aprendizaje, por lo cual uno como profesor tiene la obligación de fomentarle un ambiente y autonomía donde el alumno se sienta a gusto y así propicie una participación activa para su proceso de enseñanza – aprendizaje. En caso del profesor es aquel que va intervenir en la formación específica y adecuada para ceder en algunos casos en su forma de intervención pedagógica. Algo muy importante es que el maestro haga participar al alumno para darse cuenta si lo que está impartiendo está dando resultados.
Estas relaciones son complejas para el análisis por ello se apoya en las tradiciones pedagógicas, cuyas raíces son de Rousseau se expanden a desarrollos educativos más recientes: la escuela nueva, las escuelas de Hamburgo y Summerhill, la pedagogía autogestiva institucional , la pedagogía antiautoritaria e incluso propuesta de desescolarización de IIich, un ejemplo de ello escuela nueva Jhon Dewey[1], formulo el nuevo ideal pedagógico de la Escuela Activa, afirmando que la enseñanza debería darse por acción. Para que la educación continuamente se reconstruya con la experiencia concreta, activa, productiva de cada uno.
María Montessori[2], influyo su enseñanza preescolar en varios países del mundo, que transpuso para niños normales con su método de recuperación de niños deficientes, Desarrollo de la actividad de sus sentidos., así mismo nos dice que el papel del docente no actúa directamente sobre el niño, pero ofrece medios de autoformación donde el niño es educador de su personalidad y dedicarse a la formación de la humanidad mejor.
En el caso de la escuela antiautoritaria Celestin Freinet[3] (1896 1966), Centro la educación en el trabajo en la expresión libre en la investigación por la necesidad de intentar una experiencia renovadora de la enseñanza. Estos son solo algunos ejemplos de cómo las escuelas impartían sus clases.
Estas filosofías han dado pie a la formación de un concepto de ayuda diferente que ha sido recuperado por los enfoques constructivos por el socio histórico de Vygotsky quién postula la influencia de otros como necesaria muy relevante para construcción de los conocimientos. Esto se da a través del dialogo, la comunicación y la cooperación, es decir el lenguaje y la comunicación que debe de darse entre el alumno y el maestro.
Por ello la Dra. Barba, propone una visión diferente entre diferente la interacción del alumno y el maestro, la pedagogía del amor o cordial, dicha propuesta la divide en tres sentidos fundamentales:
En primer lugar sostiene la pedagogía de la ayuda no tiene claridad acerca de la articulación de los procesos educativos ya que carece del hombre en su totalidad, por ejemplo la reducción de la inteligencia del hombre, la comprensión del hombre voluntad una educación sin reflexión, el hombre individuo un ser humano singular, cuya educación tiene que desconocer su dimensión y ser humano singular, cuya educación tiene que desconocer su dimensión y naturaleza sociales, o el hombre ciudadano aquel que no se interesa por la ciudadanía.
La segunda crítica es por el desconocimiento de la dimensión humana que va mucho más allá de la pura experiencia. Y la tercera significa educar , y desatiende el lugar del amor no sólo como una consecuencia de este proceso si no como un principio fundamental de que lo forma.
La autora plantea que el amor debe ser considerado como un actitud importante para el ser humano, por lo tanto inherente a toda pedagogía. Por ello la autora tomaba las nociones clásicas: Eros y Charitas. La noción Eros es tomada del discurso platónico que le otorga en la promoción del conocimiento, que lleva a la belleza suprema, y charitas por su parte como la concepción cristiana de San Agustín entiende que el amor como aquello que dignifica la vida, es decir “ Todo lo que existe merece amor, y la educación no es la excepción”, es decir que como maestros debemos de amar nuestra profesión para poder hacer bien nuestro trabajo , que nos dirige a una búsqueda de plenitud amorosa consiguiendo con ello una ilusión, felicidad de la vida interior plena y en consecuencia capacidad de mostrarse y compartirse con los otros.
Finalmente, es el maestro desde mi punto de vista y como se ha mencionado a lo largo de todo este ensayo, ¿quién? de forma inicial puede proporcionar una intervención adecuada que lo conlleve a una mejor enseñanza, además del manejo de diferentes aprendizajes lo cual permite manifestar el aprendizaje en el ámbito de la educación.
[1] Gadotti, Moacir (1998), El pensamiento Pedagico de la Escuela Nueva. En Historia de las Ideas Pedagógica. México, Siglo XXI p.p.406. Antología Pedagogía de la Educación. IEU.
[2] Ibid, p.p. 408
[3] Gadotti, Moacir (1998), El pensamiento pedagógico antiautorio. En Historia de las Ideas Pedagógicas, México Siglo XXI, p.p. 429 Antología Pedagogía de la Educación. IEU
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